- La internación en una unidad de cuidados críticos representa, sin lugar a dudas, un momento de quiebre en la historia vital de cualquier ser humano. Como toda crisis, representa también una oportunidad de crecimiento, sin embargo, la alta carga de angustia que suele imponer en los familiares y seres queridos del enfermo hace muy difícil procesar esta situación. Por otro lado, el paciente debe superar situaciones que ponen en constante riesgo la vida, pasando por situaciones muy traumáticas a lo largo de ese camino.
El síndrome de estrés post-traumático es un mal conocido desde hace mucho tiempo, descrito inicialmente en sobrevivientes de la guerra, luego aplicado también a otras situaciones, y con el advenimiento de la UTI y la mejora en los cuidados críticos aplicado también a los pacientes que sobreviven a la internación en cuidados críticos. Es una patología muy frecuente, con series que reportan hasta 1 de cada 3 pacientes padeciendo graves trastornos adaptativos una vez dados de alta.
En esta sección nos dedicaremos a explorar este campo, con evidencia actualizada, comentarios, opiniones, relatos de pacientes y, claro, la participación de los lectores.
Totalmente de acuerdo. Yo estuve 4 meses internada. En coma durante 1 mes y medio, y al despertar, en lugar de recibir contención por parte del personal de UTI, el mismo, evidentemente falto de capacitacion, maltrataba a todos los que alli estábamos internados. Estar en UTI por tiempo prolongado, se convierte en observador de muchas cosas. Observar la falta de empatia de los profesionales, el rechazo al cuerpo del otro, la utilizacion de barbijos, (como corresponde para evitar contagios) tambien influye, dado que son muchos dias y muchas horas de ver ojos sin asociarlos a expresiones. Otro tema es el escuchar el dialogo entre profesionales acerca de descontentos con el lugar laboral, donde uno, desde la cama y la imposibilidad de moverse, comienza a replantearse si lo que practican sobre su propio cuerpo es correcto, o simplemente, uno se convierte en un animal de laboratorio. Despues de 4 meses, al recibir el alta sin rehabilitacion y sin poder caminar, me senti expulsada al mundo. Un mundo que habia cambiado en esos 4 meses, y al que tenia que afrontar, con mis miedos y limitaciones fisicas temporales. Dada mi formacion profesional, puse primera y me programe para salir adelante, y lo hice. Conozco otros, que tambien pasaron por igual situacion, y no quieren salir de la misma, por temor a la muerte o al no saber, que salir de UTI es el comienzo de la cura.