Por: Lic. Mariana Pedace. Psicóloga UTIA / Psiquiatría HIBA.
Para comprender las experiencias, los seres humanos construimos significados a través del uso del lenguaje. Las palabras se van relacionando unas con otras mediante el establecimiento de una matriz que explica cómo son las cosas y, de esta manera, crea realidades. Esta matriz tiene la trama de un relato (Goncalves, Ó. F. 2002).
Los relatos facilitan la comprensión de temas complejos. Son la manera primaria de organizar nuestra vivencia y conocimiento: pensamos, aprendemos, soñamos, nos relacionamos, amamos y odiamos a través de los relatos (Carrió, S. 2016).
En ocasiones, la experiencia de un profesional en Terapia Intensiva resulta difícil de integrar a la trama narrativa de su vida por el alto impacto emocional que involucra. La falta de integración de esas vivencias genera una serie de perjuicios, tales como: malestar, insatisfacción, pérdida de sentido o propósito en el trabajo diario, entre otras (White, M., & Epston, D., 1993).
Todos los miembros de la comunidad UTI podemos desarrollar habilidades para armar relatos que nos permitan integrar a nuestra historia personal las vivencias que tenemos en el ámbito profesional. Al hacerlo, no sólo accedemos a una comprensión más profunda de las mismas sino que también tenemos chances de generar recursos internos para enfrentar el estrés derivado de trabajar en un sector con características tan particulares.
En esta línea, y casi como una propuesta lúdica, pedimos a distintos protagonistas de la Terapia Intensiva que respondan la siguiente pregunta:
“Imaginá que tu historia en UTI es una película o una novela, ¿qué título le pondrías?”.
Estas fueron algunas respuestas:
«Una pulseada con la muerte», «Mi peor pesadilla» o «Acá vos de nuevo, otra vez la caída al abismo» (Jefe de Residentes de Terapia Intensiva)
“El día más triste”. (Médica Intensivista, 40 años)
“Hasta cuándo luchar” o “Vivir una y otra vez lo mismo en qué me cambiará esta vez” (Residente de tercer año de Terapia Intensiva, Ecuador)
“No me salves» (Médica intensivista, 32 años)
“Infierno-purgatorio-paraíso” (Médico intensivista 59 años)
Para el nombre de una novela, elegiría una frase que una vez una paciente me dijo: «Sólo quiero que me duerman»… Agrego otra frase que me movilizó también de un paciente: “Con el dolor a cuestas» (Lic. en Enfermería de UTI, 28 años)
Yo le pondría un título llamativo que sea una especie de mensaje para los que trabajan allí y le dan lucha día a día a cada uno de los casos que se presentan: “Si no salgo en 10 días, déjenme morir. Gracias, los quiero” (Farmacéutica, 42 años, San Luis)
“Entre la vida y la muerte”.(Lic en Enfermería. UTI, 28 años)
“Todo lo concreto de mi mundo se ha terminado,se deshacen mis certezas y mis percepciones toman el mando del día a día; el miedo siempre está….” (Médica intensivista, 39 años)
“Mis días en Terapia… una historia de amor y de odio” (Enfermera UTI)
Los títulos elegidos son frases dichas por pacientes: «Volví a nacer» y «No me dejes solo» (Lic en Enfermera UTI, 34 años)
“Alegrías y tristezas: dos caras de la misma moneda” (residente de UTI, pcia de Bs As)
“¿Porque a veces es tan difícil?” (kinesiólogo UTI, 29 años).
«Así no quiero morir…:una historia de sufrimiento que no escuchamos» (médica intensivista, 50 años)
«Frente a mis propios miedos» ( Kinesióloga UTI, 34 años)
«Y una vez al fin, el dolor disminuyó» / «Nunca pensé que lo podía querer tanto» (Médico Intensivista, Jefe de Servicio de UTIA)
«Los demonios me siguen de dia, y me asaltan de noche». (Kinesiólogo UTIA, Coordinador)
«Entre el cielo y la tierra», «No se lo desearías ni a tu peor enemigo», «Endurecerse sin perder la ternura jamás» (Lic. en Enfermería de UTIA, especialista en neurointensivismo)
«Solo tengo que sanar a mi alma» o «Nadie se ilumina, sin enfrentarse con su propia oscuridad» (Administrativa UTIA)
«Agujas y alarmas: una noche en el infierno» y «Temporada de delirio» (Residente UTIA)
Los títulos de las historias dejan entrever la intensidad emocional que involucra ser un profesional de Terapia Intensiva. Trabajar en esta área del hospital implica estar en contacto con las pérdidas de la salud, de la autonomía, de la vida, de los deseos, de los proyectos y de los vínculos; no obstante, al mismo tiempo, con la posibilidad, de ayudar a aquellas personas que las enfrentan a sortearlas o atravesarlas de la mejor manera posible.
Lidiar todos los días con la enfermedad crítica y las reacciones que se dan en torno a ella no es tarea sencilla. Por el contrario, requiere de determinación e inversión de un gran esfuerzo de forma constante. Tanta “intensidad” puede hacernos plantear si vale la seguir haciéndolo pero, a su vez, nos abre las puertas a tener una perspectiva de nosotros, los otros y el mundo absolutamente enriquecedora y plena de sentido. No cualquiera puede participar de «batallas» tan movilizantes: poner en palabras la experiencia es un arma más para seguir haciéndolo.
Gracias a todos los que aportaron a este artículo!!
¿Te animás a contarnos qué título le pondrías vos a tu historia en UTI?
Bibilografía
Carrió, S. (2016). Teaching and learning narratives skills with health professionals. The cultivation of senses and possibilities. Vertex (Buenos Aires, Argentina), 27(128), 280.
White, M., & Epston, D. (1993). Medios narrativos para fines terapéuticos (pp. 53-87). Buenos Aires: Paidós.
Goncalves, Ó. F. (2002). Psicoterapia Cognitiva Narrativa: manual de terapia breve. Desclée de Brouwer.
Imagen: https://blog.fotolia.com/es/2015/12/15/larga-vida-al-papel/
Volver a nacer. Mi mes un UTI..por culpa de un zángano.
Una experiencia de vida sin duda. Gracias!
Tras 29 años de trabajar en UTIA mi libro a pasado por varios titulos, » Charlemos «, » Tu familia sabe de tús temores? «, » Los milagros existen » » Una pulceada a diario con la muerte » cada titulo viene acompañado de una historia .siempre tenemos que ver la parte positiva
¡Gracias Mariana, que “gran artículo”!!!
No podría estar mas de acuerdo con todos los títulos, y me sorprende debo reconocer, como ex paciente de esa unidad, que los médicos sientan semejantes emociones.
Uno como paciente, que está prácticamente acariciando la muerte, los ve con total paz, y haciendo su excelente labor, pero nunca imagina ni por un segundo que los profesionales de la unidad de cuidados intensivos pueden tener sensaciones tan fuertes.
Pero si, esta lleno de lógica, es muy fuerte estar ahi, extremadamente intenso y doloroso, PARA TODOS.
No quería dejar pasar esta oportunidad para una breve narración y poner también un título a mi estadía en la terapia intensiva para adultos del hospital:
…” mientras salía del coma, sentí su paz, si intensidad, su fuerza, su poder, su implacabilidad y lo contundente de su presencia. Serena, pero firme ahí estaba, paciente, a cierta distancia, como si de una toma de decisiones se tratase, no la veía, pero su presencia era incuestionable, ahí estaba ella mirándome, era la muerte” ….
Título: ”El infierno existe, y lo viví en el cuerpo”